Ahí van las elecciones exprés. El Consejo Nacional Electoral y sus consejeros exclusivos, porque excluyeron a una de ellas, asegura en discursos un garantizado y transparente proceso, por más que el tiempo corto y muchos imponderables les acosen a cada momento.

Si se recortan los presupuestos, por más que se enciendan los motores de la economía, la salud pública ha de enfermar, la deserción escolar se convierte en estampida y el efecto de encontrar en la pandilla una escuela para el crimen, hasta ascender a crimen organizado.

Ningún plan operativo que no sea su optimismo porque todo acabará pronto.

Declarar los estados de excepción, no son la excepción y se convierten en la regla, no esperemos que los resultados sean diferentes, seguiremos en caída libre en este vértigo de violencia irrefrenable.

Una asociación de criminales toma las decisiones casi omnipotentes de quién ha de morir en este nuevo día, una vez que han consumado el hecho. En la casi totalidad de los casos quedan impunes los actores materiales como intelectuales. Sabemos apenas: cuándo y cómo lo hacen, pero nunca quiénes ordenan.

Cambian el calendario según las circunstancias que se presentan, como la impresión de papeletas que no logra concretarse debido a la impugnación de candidatos a asambleístas. O cuando se deben adelantar al arranque oficial de la campaña, porque los candidatos, todos, sin excepción, lo hicieron hace meses.

En nuestro país, aparte de todos estos males causados por el cambio climático, la indiferencia al mundo social, desencadenó la ausencia del Estado en controles básicos como las cárceles y la disuasión a la delincuencia. Por el contrario, los espacios abandonados por la gestión pública fueron en buena medida ocupados por esa delincuencia que se organizó mejor que el sector oficial. El resultado es la violencia con muerte a diario por controlar la ilegalidad como forma de vida

Nuevamente la planilla mensual por el cobro de energía eléctrica es motivo de reclamo, debido al excesivo incremento en el valor de un mes hacia otro, en algunos casos, triplicando y hasta cuadruplicando el promedio, cuando los usos del día a día no se han incrementado en esa proporción.

Informadores dedicados a su actividad en las redes sociales nos ponen al tanto de las muertes, sea por ejecuciones vía sicariato, o por accidentes de tránsito, nunca nos acercan sus cámaras con sus palabras hacia algún programa de arborización, los avances de obras en determinados barrios, las carencias en otros. No. El crimen paga.

Hacer promesas cuando están por marchar- se de la administración gubernamental, parecería más fácil que cuando se posesionaron. La diferencia es que antes nos ilusionaron, ahora somos todo desilusión con lo ocurrido.

La más reciente cumbre, ocurrida en estos días, tuvo la participación del presidente del Ecuador, quien instó, en su discurso, a trabajar en la integración birregional. Lo hizo durante el foro, de manera oficial. Extraoficialmente, en una entrevista para algún medio periodístico, criticó que estas cumbres son solo para dejar de hacer en los hechos lo que dicen en los foros las palabras.