CPCCS, UNA ANOMALÍA CONSTITUCIONAL
El Consejo de Participación Ciudadana y Control Social, Cpccs, ha demostrado, desde su incorporación al sistema constitucional del país en 2008, ser una aberración que no sirve para nada y que solo ha traído distorsiones institucionales que agobian al funcionamiento del Estado. Eso, sin contar con el desgaste político que el país sufre por las pugnas de partidos y movimientos que quieren cooptarlo, además del costo económico que demanda su funcionamiento.