EFECTO DOMINÓ
Si el Estado da el primer paso para incentivar al sector privado a instalar sistemas de generación eléctrica con exoneraciones tributarias, este debería liderar el proceso de cambio de cultura. Solo cuando corporaciones como las que administran los aeropuertos de Guayaquil y Quito, y los conglomerados empresariales que son propietarios de grandes centros comerciales decidan invertir en sistemas alternativos como los fotovoltaicos para sus instalaciones.