DEBATE: QUIENES SÍ, QUIENES NO
Ser equitativo por un lado, descompensa la balanza por el otro. Los debates electorales son obligatorios para los candidatos presidenciales por ley, pero al momento del debate de esa reforma legal ninguno de los ilustres legisladores imaginó un desborde de participación de tal magnitud que harían de estos debates algo más parecido a una rueda de prensa muy costosa para los contribuyentes.