EL IMPERIO DEL CIGARRILLO
Mientras el Gobierno hace malabares tributarios para reducir en algo el déficit fiscal, el país ha dejado que se le escabullan —durante los últimos ocho años— más de dos mil millones de dólares en recaudación por impuestos a los cigarrillos. Al mismo tiempo que se habla de la lucha contra el crimen organizado, el Estado permite que, a vista y paciencia de todos, los grupos delictivos normalicen el contrabando de cigarrillos.