YA BASTA DE MENTIRAS
Para mentir se necesitan dos: el que miente y el que cree la mentira. Los políticos han adoptado la mala costumbre de maquillar descaradamente la realidad ante los ciudadanos, y estos suelen creerles cada palabra, empezando por el baratillo de ofertas de cada campaña electoral, que se queda en palabras y nunca ve la luz.
¿Cómo sentirse cuando, luego de debates y debates sobre leyes y reformas en el Parlamento, ellos son los primeros en inobservar los cambios que promovieron? Y de esos, hay muchos casos. Es una de las tantas ficciones del Ecuador.