RECONOCER LOS ERRORES
Es hora de que, con madurez, el Presidente de la República y su binomio electo reconozcan que cometieron un gravísimo error al acordar caminar juntos en una elección que, en ese momento, era improbable que ganaran. Esta equivocación —escandalosa, vergonzosa y denigrante, tanto para el país como para los movimientos políticos que los apoyaron—, debe admitirse y enmendarse.