DEPUREMOS NUESTRA IMAGEN EXTERNA
Los últimos episodios jurídicos y políticos han confirmado una vez más la debilidad institucional de la que ‘cojea’ Ecuador, con el agravante del efecto negativo que ello podría estar ocasionando afuera. No solo preocupa el rechazo o la impotencia que genera el ver cómo unos cuantos leen y ejecutan las normas a conveniencia, sino la advertencia de lo que esto podría significar para todo aquel que, desde el exterior.