YA NO HAY EXCUSA
Los ecuatorianos hicieron su parte. Dieron al Gobierno nueve herramientas que necesitaba para la lucha contra la inseguridad y el crimen organizado. ¿Son las suficientes? Es incierto. Lo que es cierto es que son las que el Ejecutivo consideró necesarias para responder a la delincuencia y el ciudadano se las entregó. Por lo tanto, se acabaron las excusas.