¿Y LA LUZ AL FINAL DEL TÚNEL?
El presidente de la República no deja de sorprender, para mal, a los ecuatorianos. Nuevamente, cuando el pueblo esperaba un pronunciamiento sobre la crisis energética que, para colmo de males, nos hará pasar una Navidad en tinieblas, el primer mandatario apareció para hablar sobre los golpes al narcotráfico y a su economía, controlada por las organizaciones criminales.
La aguda crisis energética que vivimos no es un problemita; afecta la vida cotidiana de millones de ecuatorianos.