El paro nacional convocado por la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE) y organizaciones indígenas comenzó la noche del domingo 21 de septiembre con cierres viales en distintos puntos del país. Según el balance oficial del ministro del Interior, John Reimberg, hasta la tarde del lunes se reportaron 15 personas detenidas. Las Fuerzas Armadas informaron que dos militares resultaron heridos en Imbabura.

BLOQUEOS EN IMBABURA Reimberg explicó que los primeros cierres de vías empezaron poco después de las 23:00 del domingo y que en la provincia de Imbabura se registraron entre seis y siete puntos bloqueados. Aclaró que, aunque en ocasiones se habla de hasta 12 cortes, se trata de la misma carretera interrumpida en varios tramos.

DETENIDOS Y HERIDOS El funcionario confirmó que 15 personas fueron detenidas. Además, a través de X, las Fuerzas Armadas informaron que dos militares resultaron heridos, uno con un impacto de piedra en el rostro y otro con un petardo explosivo.

Por medio de un comunicado emitido el lunes 22 de septiembre del presente año, Mario Godoy pidió la renuncia de directores y subdirectores nacionales y provinciales del Consejo de la Judicatura.

El presidente de la República, Daniel Noboa, emitió el Decreto Ejecutivo 153 para convocar a consulta popular sobre la instalación de una Asamblea Constituyente que redacte un nuevo texto constitucional, el cual deberá someterse luego a referéndum aprobatorio. En un comunicado oficial difundido este 20 de septiembre, el Gobierno sostiene que “devuelve el poder al pueblo” y que la decisión de convocar nuevamente a consulta responde a la necesidad de que “solo las y los ecuatorianos” definan en las urnas el rumbo del país.

El texto afirma que “ningún grupo de poder, ninguna institución politizada y ningún interés particular” podrá detener la voluntad popular. El boletín añade que el CNE ya declaró el inicio del período electoral, y sostiene como posición del Ejecutivo que ninguna otra institución tendría atribuciones para frenar la decisión soberana de los ecuatorianos. El mensaje cierra señalando que “la voz del Ecuador no se silencia” y que el Gobierno la defenderá hasta el final.