En una rueda de prensa celebrada en la base alemana de Ramstein, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, informó que las fuerzas de su país causaron 6 000 bajas entre soldados rusos muertos y heridos en un mes de operaciones en la región rusa de Kursk. Durante esta ofensiva, las tropas ucranianas lograron recuperar más de 1 300 kilómetros cuadrados y más de 100 localidades bajo control ruso. Zelenski enfatizó que esta acción es clave para impedir un ataque transfronterizo de Rusia hacia la región ucraniana de Sumi, una amenaza que el gobierno de Kiev había anticipado.
El mandatario ucraniano también señaló que la decisión de Rusia de concentrar sus esfuerzos militares en Ucrania, en lugar de recuperar el territorio perdido en Kursk, desmiente la narrativa oficial del Kremlin, que afirma actuar en defensa de su propio territorio y población. Para Zelenski, este enfoque demuestra que la guerra iniciada por Moscú tiene objetivos más amplios y ofensivos, lejos de ser una mera acción defensiva, como fue retratada por el presidente ruso Vladímir Putin. UCRANIA PIDE MÁS APOYO MILITAR PARA INTENSIFICAR SU OFENSIVA Zelenski aprovechó la reunión con los aliados de Ucrania en Ramstein para hacer un llamado urgente por más apoyo militar, especialmente en lo que respecta a armamento de largo alcance.