El incendio en el que murieron al menos 10 personas en la ciudad española de Valencia arrasó por completo el edificio de viviendas donde se originó. Y lo hizo en muy pocas horas. El siniestro ocurrió en un edificio del barrio de Campanar de esta localidad costera, la tercera ciudad más grande de España. Las autoridades locales dijeron que aún hay varios desaparecidos y que la cifra de muertos podría aumentar. Según informa el diario Levante, entre los desaparecidos se encuentra un matrimonio con un recién nacido y un niño. El incendio comenzó en el octavo piso y se propagó rápidamente, avivado por el viento que sopla en la zona.
En ese momento, Valencia estaba experimentando ráfagas de viento de hasta 60 kilómetros por hora, según la oficina meteorológica nacional Aemet. Los expertos dijeron que el edificio estaba cubierto con un revestimiento de poliuretano altamente inflamable, lo que podría explicar la rápida propagación. Pero hay otro motivo que ya los expertos señalan como causa: el efecto chimenea. “La fachada ventilada que se ponía en la época en que se construyó el edificio incendiado en Valencia ha hecho “efecto chimenea y ha ayudado a propagar el fuego”, explicó el presidente del Colegio Oficial de Arquitectos de Valencia (COAV), Luis Sendra a los medios en el lugar. Esto ya ocurrió de modo similar con el famoso incendio de la torre que consumió el edificio de apartamentos Torre Grenfell, en el oeste de Londres, en junio de 2017 y donde fallecieron 72 personas.