Las autoridades australianas continúan las labores para sofocar un incendio forestal cerca de la ciudad de Narrabri, en el estado de Nueva Gales del Sur. Durante la noche del lunes, 18 de diciembre, la emergencia duplicó la extensión de su alcance hasta las 110.000 hectáreas. También causó una peligrosa tormenta eléctrica. El incendio, cuyo tamaño equivale a casi dos veces la superficie que ocupa la ciudad española de Madrid, arde sin control de forma “peligrosa y errática” en el bosque de Pilliga, unos 17 kilómetros al sur de Narrabri, dijo el Servicio Rural de Bomberos del estado australiano de Nueva Gales del Sur en su página web.
Los bomberos también informaron de que el fuego generó anoche su propia tormenta eléctrica o “pirocúmulos”, que son potentes columnas de aire caliente que se desprenden con la suficiente fuerza como para producir sus propias nubes y que provocan la propagación de cenizas a mucha distancia, capaces de generar otros fuegos.