El aumento de la inseguridad en Ecuador en los últimos años afecta de manera “muy baja” al turismo, según aseguró a EFE en Madrid el ministro del sector, Niels Olsen, quien considera que este es un problema que sufren “todos los países latinoamericanos”.
“Es un poco difícil decir qué incidencia está teniendo la inseguridad en el turismo, cuánto mejor estuviese si no tuviéramos el problema de seguridad que estamos teniendo, igual que el resto de países de América Latina”, insiste el titular, de visita en Madrid por la presentación de Ecuador como país socio de FITUR.En esa línea, recuerda que “cada país tiene sus problemas sociales” y desde su cartera subraya que “las cifras de incidencia (de la inseguridad) a turistas nacionales o internacionales es muy baja”: “no tenemos una diferencia con respecto a años anteriores”.
“En los principales destinos turísticos del país tenemos a la Policía de Turismo, que cuida el bienestar de los turistas nacionales, internacionales y por supuesto de la propia comunidad”, sostiene. Recuperación del turismo El ministro afirma que la recuperación del turismo “va por buen camino” tras la pandemia y defiende que la percepción de los turistas hacia Ecuador sigue siendo “sana”, algo que, a su juicio, provocó que el turismo estadounidense aumentara en el país en un diez por ciento desde 2019.
Considera que actividades de promoción internacionales, como la presentación de la Feria Internacional de Turismo de Madrid (FITUR) 2024 en la capital española, permitirán “remar más fuerte que nunca para sacar adelante Ecuador”. Según el ministro, el rol del país en la feria es una “gran oportunidad para presentar todas las experiencias turísticas en una de las ferias internacionales más importantes del mundo” y el objetivo final es “incrementar para el año que viene en un 10 % la llegada de turistas españoles”.
Más turistas españoles Para alcanzar esa meta, el ministro destaca el reciente anuncio de cooperación entre Ecuador y la aerolínea Iberia, que permitirá “incrementar las frecuencias de vuelo” en la ruta Quito-Madrid y con la ciudad de Guayaquil, la segunda del país, que “a partir de abril del próximo año sube de dos frecuencias directas a 5”.
Según datos oficiales, la conexión entre España y Ecuador ha mantenido una presencia firme con casi 75 000 visitantes anuales hasta 2023, con una conectividad de 11 vuelos directos semanales operados por varias aerolíneas de ambos lados del atlántico. La oferta turística, destaca el Gobierno, va desde la sierra, a la Amazonía, pasando por la costa hasta las Islas Galápagos, uno de los mayores reclamos del país, con un 97 % del territorio protegido.
Facilidades para las aerolíneas Otra de las acciones emprendidas por el Gobierno ecuatoriano para aumentar el turismo es la eliminación del Impuesto de Salida de Divisas (ISD) a las aerolíneas extranjeras, que se anunció el pasado mes y que a juicio del ministro, servirá para “mejorar la competitividad y conectividad”. “Era un impuesto bastante caro para las aerolíneas, que cada vez que tenían que repatriar su capital a la casa matriz tenían que pagar un impuesto del 5 %.
La eliminación nos permitió afirmar acuerdos de ‘cielos abiertos’ (para impulsar el transporte aéreo) con diferentes países”, sentencia. Para Olsen, estas cuestiones hacen que “volar se esté democratizando”, volviéndose “un derecho para todos los ecuatorianos”. El ministro defiende que “Ecuador es un país maravilloso” e insiste que con esta serie de acciones de promoción “el mercado internacional y los viajeros españoles se van a enamorar de la diversidad cultural y natural ecuatoriana”.
