Este lunes, varios tramos de las principales carreteras de Carchi están cerrados en una nueva jornada de protestas del gremio del transporte pesado por inseguridad y alza del diésel. En redes sociales se difunden videos donde militares y policías han comenzado a retirar a los ciudadanos con uso de gas lacrimógeno y fuerza física.
Según el ECU-911, hasta las 13:30, dos son los tramos viales permanecen cerrados como medida de hecho: Tulcán-Julio Andrade y Bolívar-San Gabriel, mientras que en el transcurso de la jornada se reportaron bloqueos en la Panamericana E-35 entre San Gabriel-La Paz, vía Bolívar–Piquiucho, el eje Carmelo-Julio Andrade-Tulcán.
De acuerdo a imágenes difundidas en redes sociales, los militares y policías han comenzado a retirar a los ciudadanos con uso de gas lacrimógeno y fuerza física. El sector más conflictivo es Julio Andrade, donde se registran enfrentamientos entre los uniformados y los transportistas que insisten en mantener bloqueada la vía. Los videos muestran la tensión en el lugar, donde los uniformados están dispersando a las personas, así como las llantas quemadas y camiones, para que la circulación vehicular se retome en la Panamericana.
Los bloqueos, que iniciaron la noche del domingo 14 de septiembre, incluyen la quema de llantas y el estacionamiento de camiones atravesados en la Panamericana E-35, lo que interrumpe la circulación normal tanto de transporte particular como de pasajeros y carga internacional hacia el puente de Rumichaca y el resto del país.
De acuerdo con denuncias ciudadanas, durante los intentos de despeje se produjeron detenciones por parte de la Policía Nacional, que acudió a los sectores conflictivos con apoyo de efectivos del Ejército para intentar despejar las carreteras. Aunque las autoridades no han confirmado el número de aprehendidos, videos muestran forcejeos y el traslado de personas a unidades policiales.
La tensión creció con la presencia militar y policial, pero los transportistas ratificaron que se trata de una medida indefinida hasta recibir respuestas claras del Gobierno Nacional.
El reclamo por la inseguridad se arrastra desde hace varios meses, donde la última protesta con cierres viales fue a inicios de septiembre, tras el asesinato del conductor carchense Nelson Chamorro en Nobol, provincia de Guayas, que desencadenó movilizaciones y el anuncio de una reunión presencial con la ministra de Gobierno, Zaida Rovira, el 12 de septiembre. Sin embargo, el encuentro finalmente fue modificado de manera unilateral por el Ejecutivo y se propuso de forma virtual, lo que generó rechazo en el gremio, que exigía un diálogo presencial en Tulcán.
A esa preocupación se sumó la inconformidad por el alza del diésel, que dicen afecta directamente al transporte pesado y se convierte en otro factor de presión en una provincia fronteriza donde la economía depende en gran parte de la movilidad de carga y pasajeros.
Para los dirigentes del transporte, los acuerdos previos con el Gobierno no han evitado ni los crímenes en las carreteras de la Costa ni las pérdidas económicas por los costos operativos. Por eso, recalcan que sus demandas son puntuales: seguridad garantizada en rutas conflictivas como Guayas, Los Ríos y Santo Domingo; medidas firmes contra la delincuencia organizada; y una política de precios que no golpee a los conductores, principalmente.
Marcos Méndez, presidente de la Asociación de Transporte Pesado del Carchi, aseguró a medios locales que, precisamente, esta paralización responde a la falta de acciones gubernamentales ante asesinatos de transportistas carchenses en vías de la Costa, que suman siete entre el 2024 y 2025, así como por la última decisión de eliminar el subsidio al diésel.
“Se anunció una visita de la Ministra de Gobierno el día viernes (12 de septiembre) de manera presencial. Luego desafortunadamente se cambió la agenda y se dijo que no se visitaba el Carchi de manera presencial, razón por la cual los transportistas rechazamos esta situación. Siendo así, se realizó las gestiones necesarias y se consiguió que autoridades del país visitaran la provincia el día de ayer, domingo (14 de septiembre), lo cual desde un inicio empezó con resistencia por parte de nuestra autoridades al no hacer ingresar a todas las personas que se tenía planificado”, mencionó.
Según Méndez, en esta reunión se contó con dirigentes de la transportación pesada de Guayas, Santo Domingo y Pichincha, donde se toparon cuatro puntos importantes, tres de ellos referentes a la inseguridad en carreteras de la Costa y otro sobre la eliminación del subsidio del diésel.
“Ayer recibimos toda la información que representantes del Gobierno la dieron, pero al finalizar la reunión no existió una comunicación clara de hechos rápidos y contundentes sobre pedidos que no son nuevos. Ante esto, la Asociación de Transporte Pesado del Carchi inició una paralización desde el día de hoy (15 de septiembre) declarándose en una señal de protesta, por lo que estaremos presentes en las calles. Desde las 06:00 nuestros transportistas están ubicándose en puntos estratégicos de Tulcán, San Gabriel, Julio Andrade y Bolívar”, refirió.
Mientras tanto, la ciudadanía enfrenta las consecuencias directas del paro, con retrasos en la movilidad, dificultades para el comercio y riesgos de desabastecimiento si la protesta se prolonga, como ya ha ocurrido con medidas de hecho similares en Carchi. (FV)