El caso de los cuatro comerciantes secuestrados y hallados muertos en una cisterna sigue causando conmoción en Guayaquil. Ahora por el accionar de la justicia. La sociedad civil se congregó en los exteriores de la Corte para exigir justicia, por la liberación de dos sospechosos: alias Pinky y Cocacho, presuntos involucrados en el caso.
La organización puso una queja en la dirección del Consejo Disciplinario del Consejo de la Judicatura. El pedido es que se investigue la actuación de ambos funcionarios públicos y que exista una sanción.