Unos 20 000 pacientes con insuficiencia renal, que requieren diálisis en Ecuador, viven desde hace año y medio una angustiosa incertidumbre. Esto debido a las millonarias deudas que acumula el Gobierno con las clínicas privadas donde reciben el tratamiento, cuyo servicio necesitan para seguir viviendo.
Los impagos llegaron a acumularse por más de un año, según asegura a EFE el propietario de uno de estos centros privados, que atiende hasta cuatro turnos diarios, desde las 05:00 hasta la 01:00. Cada paciente debe pasar al menos tres veces por semana, en sesiones de cuatro horas. USD 200 MILLONES DE DEUDA Desde 2008, año en que la insuficiencia renal fuera declarada en Ecuador como una enfermedad catastrófica, la diálisis está cubierta por el Estado.
Sin embargo, no cuenta con capacidad para atender a todos y debe derivar a clínicas privadas al 88 % de los pacientes, que ascienden a unos 17 000.
La deuda hasta abril se aproximaba a los USD 200 millones, según la Asociación de Centros de Diálisis del Ecuador. Consultado por EFE, el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) señaló que está dando prioridad a los pagos a las dializadoras. Así, en 2024 pagó USD 113 millones y este año ha pagado USD 65,5 millones, si bien admite que no ha terminado las auditorías para saldar las deudas de 2024, con un cronograma que “depende de los recursos económicos presentes y futuros”.
Mientras, el Ministerio de Salud Pública ha pagado en las últimas semanas mediante bonos de deuda, y las clínicas han tenido que revenderlos para conseguir liquidez. POSIBLE RECORTE DE TARIFA A la deuda se le añade ahora otra preocupación adicional: una propuesta del IESS de reducir a USD 1 100 el precio mensual de la terapia, fijado hace más de una década en USD 1 456.
Tanto pacientes como clínicas lo ven insuficiente para cubrir los costes de la atención, que incluye de 13 a 14 diálisis por mes, además de análisis, medicamentos y atención médica.
El IESS alega que el tarifario “establece los techos máximos de las prestaciones de salud, mismo que puede variar de acuerdo a las condiciones del mercado”. “El IESS jamás tomaría una decisión en perjuicio de sus afiliados”