Este martes El presidente Daniel Noboa dispuso el cierre definitivo del fideicomiso AGD – CFN que en 15 años ha sido parte de la administración de los bienes que fueron incautados a los hermanos William y Roberto Isaías, exdueños del Filanbanco y al grupo Peñafiel que era el dueño del Banco de Préstamos.
En el decreto el Presidente da ocho disposiciones. En uno se establece que la Superintendencia de Compañías, cancele todas las empresas que se encuentren en estado de disolución o liquidación y cuyas acciones sean del fideicomiso.
En ese documento se expone la existencia de deudas pendientes de las compañías incautadas con el fideicomiso que es su dueño y ordena que en 10 días se extingan usando la figura de confusión, mecanismo que se aplica cuando el acreedor es el dueño de la empresa deudora.
Y una vez que se cierren las operaciones contables, todos los activos y pasivos que queden deberán pasar a la inmobiliaria pública, Inmobiliar, que antes de la firma del decreto ya administraba la mayor parte de los bienes incautados considerados saneados.
Así, el Gobierno busca concluir la vida de ese instrumento que legalmente debió ser cerrado hace seis años, cuando los bienes incautados debieron pasar a manos del Banco Central.
Esa transacción fue incompleta porque el central solo aceptó los bienes que estaban saneados. El fideicomiso se quedó con bienes y pasivos en conflicto. Los bienes que tenía el Central pasaron a Inmobiliar.
Desde que se produjo la incautación no se ha entregado públicamente las cifras de bienes muebles e inmuebles, empresas y fondos que fueron incautados y el resultado de su administración y venta.
Inmobiliar reportó que recibió 796 bienes fruto de las incautaciones. Hasta el 2022, 50 fueron vendidos a terceras personas por USD 12 millones. 13 más fueron transferidos a instituciones públicas.
