Las personas que alguna vez abrieron un Registro Único de Contribuyente (RUC), mediante el Servicios de Rentas Internas (SRI), deben tener cuidado porque están obligados a pagar un impuesto extra, se trata de la patente municipal que si no la cancela, genera multas. La patente es un impuesto regulado mediante ordenanza por cada Municipio en el país.
En concreto, la obligación de pago anual recae en las personas que tienen una actividad económica legal. Esto incluye a los profesionales independientes que facturan. Melani Enríquez desconocía la vigencia de la patente. Ella ayudó a su padre cuando se enteró de que tenía una deuda de USD 1 400 por patentes desde el 2019 y recargos.
“Mi papá tenía un local comercial (…) se dedicaba a temas de ingeniería, pero en 2015 cerró su local y se dedicó a las consultorías con su RUC, sin tener un local”, sin embargo, ella cuenta que en el 2020 le llegó un correo que no había pagado su patente municipal desde el 2015. Los contribuyentes están obligados a declarar cada año, así no ejerzan la actividad económica. En caso de cerrar el RUC en el SRI, deben hacer un proceso independiente en el Municipio para dar de baja la patente.
En Quito, en el 2023, se recaudaron USD 50 millones por patente, de esa cifra, USD 10 millones corresponden al capital y a las multas de contribuyentes atrasados. Quienes no paguen a tiempo tienen que pagar una multa del 3 % del valor del impuesto por cada mes de retraso. Hay un límite, por ejemplo, si debe pagar USD 50 de patente, el recargo máximo será del mismo valor. En Quito, se declara la patente sin multas hasta el 15 de mayo. En Cuenca hasta finales de junio y en Guayaquil se da plazo hasta 30 días después de declarar el Impuesto a la Renta.
