CISMA EN LA JUSTICIA
Para completar la desinstitucionalización, los jueces de la Corte Nacional de Justicia acusan a los miembros del Consejo de la Judicatura, retirándoles su confianza, aunque casi nadie confía en la justicia. Este estado de desastre activa a la Fiscalía para que inicie un proceso a dos miembros del Consejo de la Judicatura, precisamente por obstrucción a la justicia. A esas alturas, son todos contra todos.
Esa es la condición en la que se encuentra el país, al que dejará en algo más de dos meses Guillermo Lasso. Una lucha interna por lograr el control de este poder del Estado, entre mutuas acusaciones de quien ya no representa a quien. El presidente de la Corte Nacional, junto a sus integrantes nominó al ahora presidente del Consejo de la Judicatura, ahora, dicen que no los representa. Igual hace el presidente Lasso, de uno de los miembros de la Judicatura, le retira su confianza. La pregunta general sería entonces ¿representan a alguien todos los involucrados en este estado de desconfianza mutua?.
Mientras el caos, la violencia y la corrupción se vuelven el pan de cada día de los ecuatorianos, quedamos en la indefensión, sin seguridad, sin salud, con una justicia interesada en quedar bien con los bolsillos propios y muchas fallas en los fallos. Así de ruinoso es el país en el que vivimos