Unas 1.400 unidades educativas a nivel nacional serían susceptibles de posibles inundaciones y aproximadamente 4.000 podrían tener daños o afectaciones por deslizamientos de tierra ante la presencia del fenómeno de El Niño en Ecuador. Esto, explicó María Brown Pérez, ministra de Educación, depende de la cantidad de lluvia y de los lugares que resulten afectados por el evento climático.
Educación es uno de los sectores donde se centrará la inversión estatal para atender los estragos que provoque El Niño. Los otros son agricultura, transporte, riesgos, salud, defensa. El Gobierno requiere $ 266 millones. Brown mencionó que se ha elaborado un plan de continuidad educativa para hacer una evaluación de cómo seguirán las actividades, ya sean estas de manera presencial o a distancia hasta que el nivel del agua descienda.
Además, la elaboración de las fichas pedagógicas para todos los niveles educativos, pues en caso de que haya una emergencia se entregue material impreso a fin de que las actividades sigan en los domicilios. La ministra señaló que se ha solicitado la asignación de unos $ 90 millones para atender la infraestructura y los daños que podrían presentarse.
Dengue, chikungunya, zika, diarrea, salmonella serían algunas de las enfermedades que se producirían. Según José Ruales, ministro de Salud, se espera que el aumento de las lluvias e inundaciones empiece a producirse a finales de año hasta junio del 2024. Indicó que hay unos 600 establecimientos sanitarios que están en zona de riesgo por el aumento de las lluvias, inundaciones y deslizamientos, y en lo primero que están trabajando es en mantener operativos esos centros.
Añadió que están interviniendo en acciones de prevención de la infraestructura, de drenaje, de canales, de muros de contención, así como arreglo de cubiertas. El aumento de las lluvias produciría enfermedades relacionadas con la transmisión de mosquitos, agua contaminada que podría provocar diarrea, salmonella, movilización de serpientes y alacranes hacia las zonas secas.
Para combatir el dengue, la chikungunya o el zika, se trabaja en la destrucción de criaderos, en fumigación y educación a la comunidad. Agregó que se compran más insecticidas y herbicidas para las fumigaciones y se retoma el equipo de motomochilas y de fumigadores. También se deberá desinfectar el agua con cloro.
