Luego de la masacre registrada en el distrito Pascuales, donde ocho personas fueron asesinadas, este miércoles militares y policías llegaron hasta esta parroquia del norte de Guayaquil.
El operativo se efectuó en barrios de Pascuales y también de Bastión Popular, otro sector que ha reportado muertes violentas este año.
Este martes se reportaron al menos 10 asesinatos en el norte de Guayaquil, y cinco de estos ocurrieron a la entrada de la zona industrial conocida como Peca, en la vía a Daule. Según información preliminar, la orden es ‘militarizar Pascuales’ y mantener la presencia de los uniformados en la zona. En la intervención de este miércoles se concentra a unos 500 uniformados, entre policías y militares, y se realiza para buscar armas, que presuntamente las bandas esconden en los domicilios de este distrito de Guayaquil.
Uno de los militares señaló que, por Inteligencia Militar, se conoce que en estos sectores operan dos bandas: Los Águilas y Los Tiguerones.
Dinamita y dos detenidos
En una de las casas allanadas, que tenía grafitis en sus paredes alusivos a Los Choneros, se hallaron chalecos de la Agencia de Tránsito y Movilidad (ATM) de Guayaquil, y que estaban escondidos en una especie de galpón.
Los uniformados han señalado que estas viviendas de Pascuales y Bastión Popular son utilizadas por cabecillas de bandas para almacenar armas y municiones, y también para fraguar “sus golpes criminales en la ciudad”.
El Ministerio de Defensa informó además que en otra de las casas allanadas, ubicada en Las Orquídeas, se detuvo a dos hombres que custodiaban 31 tacos de dinamita y cinco cartuchos para explosivos.
“De acuerdo con las investigaciones preliminares, estos explosivos habrían sido utilizados como herramienta de extorsión para sembrar miedo entre los habitantes del sector”, añadió el Ministerio. La operación de este miércoles se origina en el marco del estado de excepción, que fue renovado por el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, en un intento por controlar el crimen organizado en el país.
