El Comité de Operaciones de Emergencia (COE) del Municipio de Esmeraldas declaró emergencia ambiental debido a un derrame de petróleo provocado por la rotura del Sistema de Oleoducto Transecuatoriano (SOTE), presuntamente a causa de un deslizamiento de tierra. Según el alcalde Vilko Villacís, este desastre ecológico alcanzó el río Esmeraldas y generó “daños sin precedentes” que afectan a más de 800 familias en la zona. Ante la crisis, el COE cantonal exigió a Petroecuador la implementación inmediata de barreras de contención y equipos de limpieza para evitar que el crudo siga propagándose.
Además, dispuso el monitoreo permanente de la calidad del agua y la gestión de asistencia humanitaria, agua potable y brigadas médicas para las comunidades afectadas. Como medida preventiva, los cantones Esmeraldas y Atacames suspendieron el suministro de agua potable. Por su parte, Petroecuador desplegó personal y maquinaria para las labores de limpieza y recuperación del área afectada, mientras que el Ministerio del Ambiente supervisa las acciones de control.