La designación de Raúl González Carrión como superintendente de Bancos, en lugar de Roberto Romero Von Buchwald, fue calificada por el Gobierno como la forma en la que la autodenominada Liga Azul del Consejo de Participación Ciudadana (Cpccs) busca tomar el sistema financiero.
En un comunicado publicado la noche del 22 de enero, el Ministerio de Gobierno hizo referencia a una acción extraordinaria de protección de la Corte Constitucional, que reconoce que no debían prohibir a González Carrión asumir el cargo. El Pleno del Cpccs validó que González se quede en la presidencia de la Superintendencia hasta el 11 de agosto de 2027. Mientras que Romero Von Buchwald asumió desde el 12 de agosto de 2027.
Para el Gobierno, la Liga Azul hace caso omiso de las disposiciones de la Corte, que señala que la sentencia “no tiene la potencialidad de afectar ninguna situación jurídica que se haya consolidado sobre los nuevos procesos de selección de la primera autoridad de la Superintendencia de Bancos”. En ese sentido, advirtieron a la ciudadanía que este sería un “deliberado intento por tomar el órgano de control del sistema financiero”. Y destacaron que supone un riesgo para la “lucha contra el narcotráfico, las mafias políticas que los protegen y sus fuentes de financiamiento”.
