NOS DEJAN ‘CIEGOS’ ANTE LA MINERÍA ILEGAL
Sin una radiografía de la minería ilegal, no se podrá adoptar una estrategia adecuada. El país requiere información precisa sobre el real impacto de la minería ilegal. Sin una radiografía certera, que refleje la profundidad del problema, autoridades y la población afectada, la que sufre la violencia, las extorsiones y las tentaciones, no podrán adoptar una estrategia para su contención y erradicación. LA HORA publicó el mapa más actualizado de la penetración de la minería ilegal. Son 17 provincias afectadas, pero seis que tienen el mayor número de focos de explotación. Estos puntos se han convertido en el millonario sustento de los criminales, en especial del grupo de los Lobos que ya tiene conexiones en Colombia y Perú. Los reportes de Inteligencia advierten que esta banda, calificada de terrorista, obliga a los habitantes de las zonas donde están presentes a que extraigan oro para ellos. Sería también una red esclavitud moderna. La minería ilegal avanza sin parar desde hace cinco años, mientras inconfesables intereses hacen que supuestos ambientalistas detengan permisos de operación para las empresas formales que además sí se someten a control ambiental por parte de la autoridad. Estos pseudo ambientalistas son cómplices de las graves afectaciones que incurre la minería ilegal, como la que ocurre en río Jatunyacu, en Napo, y que luego devienen en masacres. El país, las autoridades, y los ecuatorianos directamente afectados, deben ver con sospecha a esa radical oposición, la del ‘no por el no’. En especial, cuando está comprobado el avance de la extracción ilegal, del crimen y las ganancias millonarias que, claro, no tributan.