LA TENSIÓN DEBE BAJAR

La política internacional no puede abordarse con pasiones. Más allá de que Ecuador sostenga su argumento y México el suyo, ambos exponiendo las bases legales que mejor se ajusten a ellos, lo realmente importante es empezar a bajar las tensiones. Un ambiente como el actual no abona en nada. Solo suma crispación y más incertidumbre a la que ya tienen ambos países en su lucha contra las mafias del narcotráfico. Desvía la atención de este cometido, que es el que debería unir a Ecuador, México y al resto de países del continente y del mundo. Los organismos regionales e internacionales, como la Organización de Estados Americanos o las Naciones Unidas toman enorme relevancia en estos momentos de tensión. Que sean los mediadores en este conflicto del que, pese a los errores que se cometieron, se puede sacar muchas lecciones valiosas para el futuro. No se trata de mirar a otro lado o de creer que no pasó nada. Cada Gobierno debe asumir las responsabilidades de sus actos y de sus decisiones. Se trata de enrumbar el verdadero interés de ambos países: la lucha contra el narcotráfico, mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos, el intercambio económico y más. Las posiciones ideológicas o de la coyuntura no pueden de ninguna manera guiar las decisiones en política internacional.

MÁS NOTICIAS

Lorem ipsum dolor sit amet, consectetur adipiscing elit, sed do eiusmod tempor incididunt ut labore et dolore