
La fuerza naval que Estados Unidos está desplegando en el Caribe, frente a las costas de Venezuela, ha recibido importantes refuerzos. El martes, el Comando Sur anunció que el portaaviones USS Gerald R. Ford entró en su jurisdicción y se espera que próximamente se sume a la flota que Washington ha desplegado allí para -según la Casa Blancafrenar el tráfico de drogas desde América del Sur y combatir a las organizaciones que se lucran de ese negocio.
Entre esas bandas, la administración Trump señala al Cartel de los Soles, una agrupación que, afirma, integran militares y miembros del gobierno venezolano. La llegada del buque de guerra, el más grande del mundo, «reforzará la capacidad de EE.UU. para detectar, monitorear e interrumpir a los actores y actividades ilícitas que perturban la seguridad y la prosperidad del país», aseguró el portavoz del Pentágono, Sean Parnell. Hasta el momento, las fuerzas estadounidenses han atacado 19 presuntas narcolanchas y han abatido a más de 70 personas tanto en el Caribe como en el Pacífico.



