NORMAR LA IA EN ECUADOR
Hay especialistas que miran a la Inteligencia Artificial (IA) como el inicio de una nueva revolución global que cambiará la forma de relacionarse de los seres humanos. Lo que ahora vemos sería, apenas, el nacimiento de una nueva tecnología y no sabemos en realidad lo que la humanidad podrá hacer con esta herramienta. Hasta los gurús de la IA dejan abierta la respuesta sobre el futuro. No solamente se trata de jugar con ChatGPT, que tiene 800 millones de usuarios activos, o probar la resistencia de Grok a la manipulación. Oficios son afectados, profesiones parecerían que quedarán obsoletas, pero también tareas engorrosas son simplificadas, descomunales bases de datos son rápidamente analizadas, información recopilada en decenas de fuentes están a una orden de distancia y en pocos segundos. Sin embargo, hay preocupaciones reales con el mal uso de la IA. Está plenamente documentado el aumentó del acceso a la pornografía con deepfakes, también las estafas por correo electrónico, los cibertaques y los sitios de desinformación creados con IA, que han aumentado en un 1.124%. Estos últimos son usados en Ecuador, que lo sufre a diario. Así, los dilemas éticos de la IA, el acceso a la herramienta, la información falsa, las alucinaciones de la IA y la ciberseguridad, preocupan en el país y en la región. Por ello, es necesario que, entre la empresa privada, los especialistas y el Estado, se inicie un diálogo para saber cómo avanzan las regulaciones en el mundo y América Latina. Y saber si ya es momento de aplicarlas.