Un maremoto llegó a las zonas costeras de las islas Kuriles de Rusia y la isla de Hokkaido, en Japón, tras el sismo de magnitud 8,7 registrado en Rusia.
La alta marea en la costa de Kamchatka, Rusia provocó que cinco ballenas beluga quedaran varadas. Fueron devueltas al por locales.
En la localidad japonesa de Tateyama (prefectura de Chiba), el mar arrojó cinco ballenas a la playa.Según los medios de comunicación locales, los residentes intentaron verter agua sobre las ballenas para mantenerlas con vida.
No está del todo claro si este fenómeno que viven las ballenas es consecuencia directa del terremoto, ya que esta región no se vio directamente afectada por el tsunami. Algunas fuentes sugieren que puede haber sido el resultado de un tifón anterior. No obstante, la coincidencia temporal de estos acontecimientos es desconcertante.