Durante su ascenso en la política argentina, Javier Milei calificó al Papa Francisco con términos como “representante del maligno en la Tierra”, “imbécil” y “comunista”.
No obstante, tras la confirmación del fallecimiento del Pontífice, Milei sorprendió al declarar siete días de duelo nacional y anunciar su viaje a Roma para asistir a las exequias, lo que generó interrogantes sobre la evolución de su vínculo con el líder religioso.
La tensión entre Milei y Jorge Bergoglio —nombre de nacimiento del Papa— fue evidente durante la campaña presidencial de 2023, cuando el ahora presidente cuestionó abiertamente las posturas del Papa respecto a la justicia social, el rol del Estado y el individualismo.
Estas diferencias marcaron un fuerte contraste ideológico que polarizó a gran parte de la sociedad argentina.
Las declaraciones del entonces candidato provocaron fricciones con el Vaticano y avivaron un intenso debate político.
Tras la muerte del Papa, el gobierno argentino publicó un comunicado oficial destacando su trayectoria y su defensa de la vida y del diálogo interreligioso. Sin embargo, el texto contenía un error en el apellido del Pontífice, un detalle que no pasó inadvertido. A pesar del desliz, se confirmó tanto el duelo nacional como el viaje del presidente a la Santa Sede.
Duelo nacional y presencia en Roma
La decisión de declarar duelo nacional y de asistir a los funerales representa un cambio notable en la dinámica entre el gobierno argentino y la Iglesia. La participación de Milei en las ceremonias fúnebres, junto a líderes mundiales, se perfila como un evento de alto impacto político y diplomático, y el gobierno se alista para una jornada de gran exposición internacional.
Francisco, primer Papa latinoamericano, dejó una profunda huella en Argentina. Su defensa de los sectores más vulnerables y su crítica a las políticas neoliberales calaron hondo en un país marcado por la desigualdad estructural.
¿Cambio genuino o cálculo político?
Este giro en la postura de Milei ha generado dudas: ¿es una muestra de respeto sincero hacia el legado del Papa o una maniobra estratégica para mejorar su imagen y sus vínculos con la Iglesia Católica? Es una cuestión que seguirá siendo debatida en los próximos días.
La muerte del Pontífice abre también interrogantes sobre cómo será la relación futura entre Argentina y el Vaticano. El sucesor de Francisco heredará una Iglesia comprometida con la justicia social, en abierta contraposición con los principios del libertarismo que Milei defiende. Manejar esa relación será un desafío clave para su administración.
El legado global de Francisco
A nivel internacional, Francisco intentó redefinir la dirección de la Iglesia, promoviendo la inclusión y defendiendo a los marginados. Su liderazgo fue tanto admirado como criticado, especialmente por sus posturas progresistas, su estilo frontal, y sus cuestionamientos al capitalismo y la política migratoria global.
Su legado, marcado por una fuerte impronta social y moral, continuará siendo analizado en los años venideros.
