La situación en la Avenida 105 de la parroquia Tarqui, en Manta, es cada vez más preocupante. Los residentes del sector expresan su descontento ante la falta de respuesta por parte de las autoridades competentes respecto al mal estado de sus calles, que se ha convertido en un verdadero problema para la movilidad vial.
Un comerciante que opera un taller en la zona señaló que el deterioro de las calles perjudica no solo el tránsito de vehículos, sino también el desarrollo económico de quienes allí laboran. “Es necesario que las calles sean habilitadas lo más pronto posible. Puedo afirmar que esta vía no tiene mucho tiempo de haber sido construida; es decir, fue una obra mal hecha o con materiales de mala calidad. La avenida está demasiado destruida, ya los carros no quieren transitar aquí”, manifestó.
Los moradores también critican las soluciones temporales implementadas. “Es inconcebible que en un cantón como Manta los huecos sean rellenados con escombros. La gente tira escombros en los huecos solo para poder transitar. Esto no parece una calle, parecen piscinas de camaroneras”, expone el comerciante.
Otro residente, atribuye el problema a la construcción de un cajetín de aguas lluvias, que ha provocado un grave impacto en la infraestructura vial. “Vaya a ver la playa de Tarqui y la conexión del Río Burro, está tapado. Si sube la marea, la situación empeora. Vienen a medir a cada rato, pero no arreglan nada”, expresó con frustración.
“Estamos cansados de estar barre y barre”, mencionan los vecinos, quienes aseguran haber recibido información de que los arreglos se realizarían después de la temporada de invierno.
Los moradores reiteran su frustración al señalar que han intentado llamar la atención de la Alcaldesa sin éxito. “Vinieron a reparar antes de que falleciera Agustín, pero desde entonces no hemos tenido respuesta. De la Alcaldesa estamos cansados; ni siquiera nos hacen caso”, concluyen con esperanza de que su situación sea atendida pronto.