Las lluvias que empezaron a intensificarse desde el martes, incrementaron los caudales que alimentan a las principales hidroeléctricas del país. En el caso de Coca Codo Sinclair, el caudal del río Coca a la 1 de la madrugada estuvo en 100 metros cúbicos por segundo y hasta las 11 de la mañana subió a 218 metros cúbicos de agua por segundo. En esas condiciones la central puede incrementar la producción de energía y por eso desde las 9 de la mañana de este miércoles 4 de diciembre pasó de generar 400 a 810 megavatios.
Mientras en Azuay, el caudal del río Paute también empezó a subir. A la 1 de la madrugada estaba en 13 metros cúbicos por segundo y hasta las 10 de la mañana llegó a los 28 metros cúbicos de agua por segundo. Ese afluente alimenta al embalse de la hidroeléctrica Mazar. Hoy en esa central está ingresando más agua y aprovechando las condiciones hídricas permanece apagada para recuperar su embalse.
La cota de Molino es de 1 982 metros sobre el nivel del mar, a 7 metros por encima del nivel mínimo para operar. Y la cota de la central Sopladora está en 1 315 metros a 3 metros por encima del nivel mínimo para funcionar. Ambas también están apagadas. Según el pronóstico del Inamhi las lluvias continuarán hasta el domingo y serán favorables para la generación hidroeléctrica.