La planta eléctrica flotante alquilada por el Gobierno a la empresa turca Karpowership no entra en operación, porque está a la espera de reforzar el sistema de amarres, después de los problemas presentados para fondear el buque en el río Guayas. La compañía indicó el viernes por la noche en un comunicado que la embarcación atracará temporalmente en un muelle privado que perteneció anteriormente a la empresa Ecuagran, en el mismo ríos Guayas, desde donde continuará con las pruebas de la planta mientras avanzan los trabajos de reforzamiento del sistema de amarres. La empresa de ingeniería y construcción portuaria Ciport será encargada de realizar los amarres requeridos para la operación segura de la planta eléctrica flotante, en la zona de Las Esclusas de Guayaquil, situada en la zona sur de la ciudad.
El objetivo de que pueda instalarse allí es que se conecte a la subestación eléctrica de Las Esclusas y pueda proveer al sistema eléctrico nacional de Ecuador con 100 megavatios de potencia a 138 000 voltios de tensión. En el momento de la licitación de este contrato, el Gobierno se decantó por la propuesta de Karpowership al ofrecer una planta eléctrica flotante de operación inmediata y con sistema propio de amarre, pero este aparentemente fue insuficiente para anclar debidamente el navío en la corriente del río Guayas. El Gobierno firmó el alquiler de esta planta eléctrica flotante para un periodo de 18 meses a cambio de USD 115 millones con la compañía Karpowership, la flota de plantas eléctricas del grupo energético turco Karadeniz.
Este buque, que tiene una eslora de 179 metros y navega actualmente con bandera liberiana, fue recientemente reconvertido a planta eléctrica flotante tras haber sido construido en 2001 y haber funcionado originalmente como una embarcación de carga de clase ro-ro (embarque y desembarque directo en muelle sin grúa) bajo el bombre de Transfighter. A finales de 2023 y a mediados de abril pasado, sendos periodos de sequía dejaron al descubierto los problemas del sector eléctrico nacional, altamente dependiente de la energía hidroeléctrica y del suministro procedente de Colombia, lo que causó apagones y racionamientos de electricidad programados de hasta 13 horas de duración en algunos puntos del país. Precisamente, este sábado se registró un apagón nacional debido a un fallo registrado en la central hidroeléctrica de Paute, una de las más importantes fuentes de energía del país, según informó el estatal Operador Nacional de Electricidad. Se calcula que cada hora de racionamiento eléctrico provoca en el país pérdidas por unos USD 12 millones.