La ciudad de Las Vegas, famosa por sus casinos y hoteles, registró una temperatura récord de 48,9 ºC, según informó el Servicio Meteorológico Nacional (NWS) de Estados Unidos. Este récord se produjo en el contexto de una ola de calor extremo que azota a todo el oeste del país. La temperatura media en Las Vegas entre junio y agosto aumentó más de 14 ºC desde 1950, debido en gran parte al aumento de las temperaturas nocturnas.
La infraestructura urbana de Las Vegas, con extensas áreas de asfalto, contribuye significativamente a este fenómeno, ya que el calor acumulado durante el día se emite durante la noche, elevando las temperaturas mínimas. Actualmente, la ciudad experimenta una media de 38 días al año con temperaturas que superan los 42,7 ºC, en comparación con los siete días que se registraban alrededor de 1990.
Además, Las Vegas se encuentra entre las 25 ciudades estadounidenses con mayor contaminación por partículas y ozono, lo que agrava los efectos del calor extremo. En respuesta a esta crisis, el condado de Clark, donde se ubica Las Vegas, estableció refugios climáticos para ayudar a los residentes a combatir el calor. Las autoridades instaron a la población a mantenerse hidratada y evitar la exposición directa al sol.
El Servicio Meteorológico en Reno, Nevada, emitió advertencias sobre los riesgos asociados al calor, incluso en áreas montañosas, subrayando la importancia de tomar estas precauciones en serio. El Valle de la Muerte en California, conocido por sus temperaturas extremas, alcanzó los 53,9 ºC recientemente. En este contexto, un motociclista falleció debido a la exposición al calor.
El Centro Meteorológico de Estados Unidos informó que, además de Las Vegas, varias otras regiones del país también enfrentarán temperaturas récord en los próximos días. Estas áreas incluyen California, Oregón, Washington, la Gran Cuenca y Arizona. Se espera que el calor extremo persista en el oeste hasta mediados de julio, con las Altas Llanuras del Norte también en riesgo de establecer récords de temperatura.