No es la primera vez que pacientes con enfermedades renales hacen plantones para demandar atención, pero hoy dicen que su situación es más complicada. Son pacientes que la red pública de salud deriva para sus tratamientos a clínicas privadas, donde han visto -según indican- disminuida la calidad de atención.
“Nosotros para poder sobrevivir necesitamos de tres diálisis a la semana de cuatro horas, actualmente nos están haciendo dos diálisis a la semana y de tres horas”, expresó Alejandro Solano, paciente renal Por eso se reunieron afuera de las oficinas del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IEES), en Guayaquil, y se quejan de que no solo las terapias son incompletas sino que hay escasez de insumos.
Lo confirma Ricardo Murillo, paciente renal, quien dice que las clínicas que dan el servicio ya están escasas de insumos y hay personas que no pueden costear la atención. Cada kit para sus diálisis tiene un costo promedio de USD 60, la mayoría de pacientes hacen tres tratamientos a la semana por lo que requieren USD 180, dinero con el que, según sus testimonios, en muchos casos no cuentan.
Estos problemas los atribuyen a la falta de pagos que tanto el IESS como el Ministerio de Salud tienen desde hace 11 meses con las clínicas privadas, incluso algunas clínicas han tomado decisiones drásticas.
