En Santa Marianita hay un antes y un después del kitesurf. Hace diez años, más o menos, cuando la gente descubrió que las olas y el viento del lugar eran precisos para realizar este deporte, empezaron a llegar aficionados y profesionales a esta zona.
Antes de eso, Santa Marianita era únicamente un pueblo de pescadores. Pero llegó el kitesurf, ese deporte extremo de deslizamiento sobre el agua en el que el viento propulsa una cometa de tracción; y con él también se asentaron los hoteles para los turistas que venían en sus tiempos libres a practicarlo.
Después llegaron las escuelas de kitesurf, restaurantes, y ahora esta parroquia rural de Manta se ha convertido en un punto de desarrollo turístico e inmobiliario. “Después de la llegada de los interesados en el kitesurf vinieron también los jubilados extranjeros, que buscan un lugar donde vivir.
Para ellos se construyeron urbanizaciones y casas frente al mar”, recordó Jaime Ulloa, quien tiene un hotel en la zona. Él lleva nueve años viviendo en Santa Marianita y asegura que cuando llegó, el lugar apenas era un pueblo de pescadores. Sin embargo, en los últimos diez años su desarrollo ha sido importante en el ámbito hotelero y de residencia permanente.
“Hay mucha gente de Europa, de Estados Unidos, de Canadá que han construido sus casas aquí y se han quedado”, contó. Hay además personas de Manta que se están asentando en la zona. Sin embargo, este desarrollo no va de la mano con los servicios básicos.
Según Ulloa, tienen una vía de acceso muy angosta, lo que genera caos vehicular en fines de semana y feriados. A esto se suma que no tienen alcantarillado sanitario y que el agua potable es escasa. “Aquí la gente se abastece de tanqueros.
Ya hay que visualizar a Santa Marianita como un polo de desarrollo turístico que debe ser proyectado en mantener la ruralidad del sector con los servicios básicos necesarios”, expresó. Actualmente, en la zona se construyen al menos tres proyectos inmobiliarios: dos torres de departamentos y una urbanización. Hay una urbanización habitada en su mayoría por extranjeros jubilados.
El lugar está a tan solo 20 minutos de Manta, pero en un feriado puede tomar hasta una hora llegar allí. “Tenemos una carretera de cuatro carriles inconclusa, que no ha sido terminada”, señala Víctor Parrales, habitante del sector.
Recuerda que hace una semana llovió muy fuerte y el lodo bajó de los cerros y bloqueó algunas vías, incluso el río Pacoche creció y causó daños a varias familias Víctor cree que se le debe prestar más atención a la zona y espera que el Municipio los incluya en obras que vayan a ejecutar en los próximos años, especialmente hidrosanitarias.
Hugo Vargas, presidente de la Cámara de Comercio de Manta, refirió que, efectivamente, Santa Marianita es importante en el mapa turístico de Manabí. Actualmente hay hoteles con inversiones quiteñas y hasta extranjeras. “Nosotros hemos venido conversando con las autoridades para que doten a Santa Marianita de los servicios necesarios para que sus visitantes tengan las comodidades adecuadas.
Esta es una de las formas de incentivar al sector productivo importante como es el turismo”, expresó. Este año el Municipio de Manta prevé iniciar la construcción del malecón de Santa Marianita. Esta es una obra pensada justamente para promover el tema turístico.
