ENFOQUE

El presidente Daniel Noboa Azín y su equipo de trabajo tienen la difícil tarea de llevar al país nuevamente por la senda del desarrollo sostenible. Para lograrlo, es crucial implementar una política pública que restaure la confianza ciudadana en las instituciones y, a su vez, reactive una economía que ha sido afectada por factores tanto externos como internos. Estos problemas, en gran medida, son resultado de la falta de acción política y ejecución por parte del gobierno anterior, que concluyó hace unos días. En este contexto visualizo un Ecuador que demanda la colaboración de todos, especialmente del presidente, quien debe adoptar un enfoque preciso, como si estuviera examinando al país a través de una lente de alta precisión. El objetivo es redescubrir un Ecuador alegre, seguro y productivo, con una agricultura pujante, ríos descontaminados, un turismo sólido y permanente y carreteras que atraviesen el país permitiendo un rápido y eficiente tránsito de personas y productos. Además, es esencial contar con puertos y aeropuertos, así como implementar medidas preventivas para evitar que el país se convierta en un punto de origen para el transporte de sustancias prohibidas. Este país, debidamente enfocado, nunca será gris. A pesar de los desafíos actuales, su esencia permanece intacta en su población fervorosa, resiliente y trabajadora, así como en su juventud que busca prepararse para tener oportunidades laborales y desarrollarse integralmente. Para lograrlo, es fundamental que todas las condiciones funcionen de manera adecuada. Si bien es evidente que no será un camino fácil, no tengo la menor duda de que si concentramos nuestros esfuerzos y la mayoría se dedica a impulsar el reencuentro con este país, gradualmente encontraremos la ruta que tanto anhelamos y que es crucial para nuestro futuro y el de las próximas generaciones.