RECUPERAR LA LIBERTAD
Los habitantes de Guayaquil y de sus cantones vecinos, entre ellos Durán, han perdido la libertad de circular e incluso la alegría para poder celebrar la gesta libertaria del 9 de Octubre de 1820, porque la situación de extrema violencia ha mermado su movilidad por el miedo a convertirse en una cifra más de la inseguridad y del terror que imponen los grupos violentos.
Los ciudadanos y sus instituciones deben luchar denodadamente, sin resignación ni conformismo, por la libertad perdida, para rescatar a Durán de las garras criminales y evitar que continúe la contaminación de cantones vecinos: Guayaquil, Samborondón, Daule, Salitre…
Las guerras solo pueden ganarse luchando, sin tregua y sin retrocesos, para que no haya ni más alcaldes baleados, ni más pobladores y exautoridades secuestrados, ni más propietarios de pequeños y grandes negocios o industrias aterrorizados por las vacunas extorsivas y por tener que atravesar los corredores de la muerte en que se han convertido calles y carreteras.
La responsabilidad de lo que ocurre en Durán, al igual que en algunas otras provincias, como Esmeraldas y Los Ríos, recae en exalcaldes y demás autoridades nacionales y locales que dejaron abandonada a la población.
Hay que luchar para recuperar la libertad.