DEUDAS POR PREVENCIÓN
La presencia del evento natural “El Niño” es cada vez más inminente y no requiere solo declaraciones del presidente Lasso, ofreciendo recursos y manipulando cifras que no se entregarán con oportunidad, y si no, ya se verían los desembolsos y ejecuciones de programas de prevención.
Esta afirmación no es vana, porque Chone con su inundación reciente, recibió promesas de financiamiento para los damnificados y emprender en obras de reconstrucción. Nada de eso se ha recibido, aun que ya es una constante en el discurso presidencial, ofrecer y no concretar.
La oferta de 500 millones de dólares para afrontar la presencia destructiva de este evento, se maneja con créditos directos a los GAD, sin que medie ningún estudio relacionado a su capacidad de pago. De esa manera el gobierno se desentiende del asunto una vez más, aunque al menos ya sabemos de ese comportamiento consuetudinario.
Ni siquiera en los gastos emergentes para cubrir partidas del ministerio de Transporte y Obras Públicas, se ha considerado las obras paralizadas desde hace años, por daños en la red vial manabita. Las mismas que esperan por mejores días con la conformidad de todos. Nadie reclama estas burlas a los damnificados, ni por los puentes destruidos. Apenas las noticias de las ofertas presidenciales suenan y pasan normalizadas como la violencia a la que nos han sometido.