Dr. Juan Carlos Cassinelli Cali
Ex Ministro de Comercio Exterior, Doctor en Jurisprudencia, Director de Global Trade Consulting. Presidente del Comité de Comercio de Inversiones amcham GYE
Twitter: @JCCassinelli juancarlos@cassinelliabogados.com
Semanas atrás compartí mi opinión con respecto al elevado número de compatriotas que día a día abandonan nuestro país en busca de una mejor calidad de vida, principalmente viajando hacia los Estados Unidos o intentando llegar a algún país de Europa, lamentablemente son miles y lo hacen de manera irregular, trasladándose a través de selvas o desiertos, y muchas veces incluso perdiendo la vida en este desesperado intento por procurar un futuro mejor para ellos y sus familias. Pero esta situación migratoria también se replica en distintas partes del mundo de forma preocupante; Seguramente, uno de los conglomerados mundiales más afectados sea la Unión Europea, que hoy en día está experimentando un aumento inusual en la migración, a tal punto que, según datos de Frontex en agosto pasado, más de 50.000 migrantes llegaron a ese destino en un solo mes, lo que representa un incremento considerable en comparación con el año anterior, cuando llegaron cerca de 40.000 en el mismo mes de agosto. Además, estos migrantes tienen derecho a solicitar asilo una vez que llegan a suelo europeo, y estos requerimientos se cuentan por centenares de miles cada año. La Isla Italiana de Lampedusa está acaparando la atención mundial, ya que en solo una semana desembarcaron de forma irregular más de 10.000 migrantes. Pero, por si fuera poco, hay países pertenecientes a la Unión Europea, como Alemania, que en la actualidad se niegan a recibir esta migración, lo cual ha generado el reclamo de Italia a las autoridades europeas, ya que, entre otras cosas, esto vulneraría los derechos humanos de estas personas asignadas a lugares como el mencionado. Hoy en día, nos parece normal ver imágenes de migrantes que llegan a las costas españolas y se introducen en territorio europeo sin ningún tipo de registro que los identifique, y, por supuesto, en una condición de extrema informalidad. Esta situación, al multiplicarse desmesuradamente por miles, puede llegar incluso a perturbar la seguridad y el orden de los países más afectados. Es urgente que las autoridades de la Unión Europea formulen decisiones efectivas para abordar y solucionar este grave problema, que ha surgido, entre otras causas a raíz de guerras, hambrunas y, finalmente, malos gobiernos que causan pobreza y desesperación en toda una generación, obligándola a desplazarse de su tierra natal.