Munición para que Rusia mantenga su ofensiva sobre Ucrania a cambio de alimentos y asesoramiento para que Corea del Norte disponga de submarinos nucleares. El proclamado líder supremo de Corea del Norte, Kim Jong-un, ha acudido a la llamada del presidente ruso, Vladímir Putin, y ambos negociarán este miércoles una importante colaboración militar entre ambos países. Los medios rusos especulan con que la cumbre se celebrará en el cosmódromo Vostochni (oriental, en ruso), situado en la región de Amur.
“Tengo un programa particular allí, lo sabréis cuando llegue”, anunció de manera enigmática Putin este martes durante la celebración del Foro Económico Oriental de Vladivostok, situada en el extremo este del país y alejada aproximadamente un millar de kilómetros de aquella base espacial. El mandatario ruso protagonizó un coloquio durante aquel evento en donde recalcó que su guerra no acabará mientras las Fuerzas Armadas ucranias no desistan de hacer ninguna contraofensiva.
Aunque después de año y medio de combates, sus cañones necesitan la munición de artillería que puede proporcionarle un inesperado aliado, Corea del Norte, sancionada por la propia Rusia como miembro del Consejo de Seguridad de la ONU por sus ensayos nucleares durante la pasada década.