Cada vez más circulan imágenes de personas que habrían ingerido opioides o fentanilo. Son consumidores que pierden fuerza muscular, se doblan, o se desmayan, así lo pudimos constatar en un recorrido por el norte de Guayaquil. Son síntomas parecidos a los de personas que consumen opioides o el peligroso fentanilo. Drogas que han causado un millón de muertes en Estados Unidos. Aunque en Ecuador, el Ministerio de Salud Pública ha descartado casos de adicción al fentanilo, esta mujer en recuperación confirma que conseguirlo es muy fácil.
“Sí, los mismos consumidores te lo ofrecen porque te dicen que se siente más chévere, mejor o te va a hacer más efecto” La cartera de estado sí lleva un registro de 27 atenciones diarias en todo Ecuador por adicciones a otros derivados del opio, como la heroína, la conocida ‘ache’ y la morfina, pero solo un centro municipal de tratamiento de adicciones ubicado en el noroeste de Guayaquil recibe a muchos más consumidores al día. Lo mismo sostiene la doctora Julieta Sagñay, quien a diario recibe una veintena de pacientes buscando ayuda en su consultorio privado.
Ella advierte que la edad de consumo es cada vez más temprana, y que las drogas se mezclan peligrosamente. El fentanilo es hasta 50 veces más fuerte que la heroína y 100 veces más que la morfina. Expertos advierten de la escasa posibilidad de recuperación que enfrentan los adictos, pues apenas 3 de cada 1 000 consigue dejar de consumir.
La claridad sobre el fentanilo se complica, pues como ya ha expuesto Televistazo, en el país no hay un test que identifique específicamente esa sustancia. De ahí que el Municipio de Guayaquil inició negociaciones para traer, en dos meses, pruebas de detección. Televistazo buscó al Ministerio de Salud, sin que hasta el cierre de este reportaje se concrete una entrevista.
Un desafío de salud pública para el país, que de momento no cuenta con las herramientas para siquiera identificarlo.