LA DESNUTRICIÓN BAJA
Acostumbrados como estamos a una información de propaganda versus una realidad calamitosa, la noticia del día es la disminución del indicador relacionado con la desnutrición infantil en 3,5% del 27% determinado a nivel nacional. Más que la mortalidad por muertes violentas se empoderó de la televisión, la radio y la prensa escrita este logro, sustentado por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC) quienes hasta la fecha no nos entregan los resultados del Censo de Población y Vivienda.
Nos alegra saber que hay al menos 20.000 niños que salieron de esa condición crítica, o más bien crónica de desnutrición, que les restaba desde el vientre materno oportunidades, paradójicamente en el gobierno de las oportunidades. Lo importante es darle el crédito suficiente al gobierno por este logro, en un mar de carencias en la esfera social a la que se ha llevado a extremos de degradación.
Es preciso continuar con esta política aplicada, durante el cambio gubernamental previsto para noviembre de este año, porque la recuperación de una tercera parte de nuestra población infantil de la desnutrición será una señal importante de resguardo para nuestra población.
Lo de fondo, establecer una conciencia de buenas prácticas, con alimentación adecuada, ya no tiene base, si el desempleo crece junto con la violencia. Y la tasa de pobreza se incrementa, como de hecho ocurre con la gestión de este gobierno