DOS VOLUNTADES PARA UN GOBIERNO
La votación nacional decidió, una vez más, que dos candidatos, con distintas visiones de gobernar, califiquen para una segunda vuelta electoral, y uno, sea el encargado temporal de conducir el futuro de los ecuatorianos los próximos dieciocho meses, en otra contienda prevista para el mes de octubre.
Luisa González, del calificado como correís- mo, junto a Daniel Noboa, del ala de la derecha económica, podrán legitimar mediante votación popular, la autoridad que, desde el Estado, se requiere para controlar la inseguridad desboca- da, como prioridad. Para atender con premura una carencia social represada por años, representada por el desempleo, una salud pública enferma, la desinversión en obra pública, por reseñar unas cuantas.
El furor en los seguidores de cada candidatura, no es compatible con la responsabilidad pendiente por afrontar. De síndicos de una quiebra, hacer el milagro de poner en marcha la seguridad ciudadana, junto a la reactivación económica, es muy complejo, si se suman el corto tiempo para hacerlo y la falta de recursos.
Dos formas distintas de mirar la realidad pondrán a prueba campañas exigentes para convencer al electorado, en un momento crucial para todos. Equivocarse, una vez más, sería catastrófico, si se llega a hacer negocios desde el Estado en lugar de gobernar para todos.