LEGISLADORES CAPACES
Tras las últimas elecciones, España demostró una vez más el contrapeso e importancia de su sistema parlamentario para gobernar. Es verdad que tanto el esquema implementando en el país europeo como nuestra Asamblea son imperfectos, pero la comparación desvela la clase de legisladores que tenemos. Mientras allá se asumen posturas que se debaten con reales ideas, acá se defienden intereses de partidos políticos, dejando a un lado el bienestar colectivo.
Los próximos comicios, en los cuales los ecuatorianos también tendremos que elegir a nuevos asambleístas, están a la vuelta de la esquina, y con ellos la oportunidad de -al menos intentar- tener un Poder Legislativo que sea muy distinto al que por años hemos tenido. Este medio sigue dando pistas, tras retratar a aspirantes que sin entender preceptos básicos de cómo funciona el órgano legislativo o lo que es peor, con multas y sin pagar impuestos pretenden llegar al poder, para que una ciudadanía informada vote inteligente y responsablemente. El voto también castiga, y deberíamos hacerlo dejando de elegir a quienes no estén capacitados.
El elector, asumiendo su deber cívico, debe empezar a estudiar las alternativas que tiene. Al país le urge contar con representantes que planteen propuestas de cambio real. Ecuador necesita legisladores capaces.