En 24 horas las condiciones de los ríos Coca y Paute cambiaron radicalmente. Las lluvias que se mantienen en varias partes del Oriente y en otras de la Sierra oriental ayudan a que los caudales suban y por eso la producción eléctrica mejore. Con las cifras en mano, las autoridades del sector decidieron suspender los racionamientos de electricidad que estaban previstos para este viernes. Se logró porque las hidroeléctricas están en condiciones de producir más energía. Coca Codo Sinclair se benefició del aumento del caudal del río Coca. El jueves a las 5 de la mañana era de 175 metros cúbicos por segundo.
Y en ese mismo horario este viernes era de 297 metros cúbicos cada segundo. Es decir, en 24 horas ese caudal subió un 69%. No es el único caso. El río Paute también se benefició de las lluvias en Azuay de las últimas horas. En Mazar la madrugada del jueves entra 15 metros cúbicos por segundo de agua, pero al inicio de este viernes ya eran 72 metros cúbicos. Y aguas arriba, donde está el embalse de Amaluza, el caudal que el jueves era de 42 metros cúbicos por segundo, inició este viernes con 92 metros cúbicos por segundo. Tomada la decisión de suspender los racionamientos, varias generadoras aumentaron su producción, especialmente Coca Codo, que durante esta mañana entregó 450 megavatios por hora, aportando más del 50% de la energía hidroeléctrica del país.
Las tres generadoras del Paute permanecieron apagadas durante la mañana para permitir una recuperación en los embalses de alimentación de agua. La generación adicional provino de Agoyán, planta que se alimenta del río Pastaza y de Delsitanisagua, ubicada en Zamora. Ambas centrales durante la mañana entregaron el 15% de la producción hidroeléctrica Por primera vez en varios días, la generación hidroeléctrica, durante varias horas, representó más del 70% de la electricidad producida en el país. Cifra que no se había conseguido en varias semanas.