TAREAS PENDIENTES

Como sucede en cualquier organización, el Estado ecuatoriano, al igual que el sector privado, deben cerrar el año con un inventario claro de los temas pendientes de resolver y de aquellos que requieren continuidad. Diciembre es un mes clave para hacer ese balance y, en el caso del país, hay varios asuntos que no pueden quedar rezagados. Acabamos de atravesar un proceso de consulta popular, un mecanismo democrático en el que la ciudadanía expresó que no deseaba, por ahora, ciertas reformas constitucionales ni la convocatoria a una Asamblea Constituyente. En ambos casos se anunciaban cambios importantes para fortalecer ámbitos como la seguridad, la producción o el desarrollo energético. Sin embargo, que estas propuestas no hayan prosperado no implica que debamos perder de vista la urgencia de trabajar en esos temas. Al contrario, el sector público y privado deben mantener el enfoque en áreas estratégicas. Primero, la minería. La minería legal continúa siendo una de las apuestas más relevantes para fortalecer la economía y atraer inversiones. Al mismo tiempo, la minería ilegal debe seguir combatiéndose con firmeza. En el ámbito formal, la actualización y apertura de los catastros mineros es fundamental. Tanto el catastro de minería metálica como los demás registros deben mantenerse operativos y transparentes. Además, sigue pendiente la implementación del catastro específico para proyectos con producción de metales, anunciado para noviembre y que es clave para ordenar, regularizar y dar seguridad jurídica a todo el sistema. Segundo, la producción y las exportaciones, especialmente en la relación con Estados Unidos. En las últimas semanas se logró un avance significativo donde se corrigió el estatus arancelario que mantenía a nuestros productos bajo un arancel recíproco del 15 %. Desde el 13 de noviembre, más de 100 productos ecuatorianos ingresan a Estados Unidos con arancel 0%. Productos ganadores, como el banano, la pesca o el cacao, se han visto beneficiados. El camarón, sin embargo, continúa con un arancel del 15%. Será imprescindible hacer un seguimiento de los compromisos que se vayan a adquirir dentro de ese acuerdo marco que fue anunciado por las partes y en virtud del cual se llegará a acuerdos de alcance parcial Estados Unidos ha planteado también la necesidad de revisar barreras de acceso que enfrentan sus productos en Ecuador, así como temas arancelarios y regulatorios que afectan a sectores como los cárnicos, los vehículos, la tecnología o los sistemas de salud. Estos puntos deben abordarse con rapidez y profundidad para que, en 2026, el país alcance una estabilidad arancelaria que dé certeza a empresas, exportadores e inversionistas. El mercado norteamericano sigue siendo un destino indispensable para nuestra oferta exportable; por ello, mantener y mejorar ese acceso es una prioridad nacional.