Con el Liverpool ya coronado como campeón y la Premier League en su último suspiro de la temporada, el Chelsea arribó para desafiar a los ‘reds’. Comandado por el ecuatoriano Moisés Caicedo, el equipo recibió a los punteros inalcanzables en Stamford Bridge y venció por 3-1.
Tras llegar a los 82 puntos en la fecha 34, el Liverpool superó el máximo umbral de distancia que mantenía con posibilidades a todos su perseguidores. A falta de 12 puntos por disputar, el equipo había sacado 17 al segundo, Arsenal.
En el caso del Chelsea, cuyas únicas aspiraciones para un campeonato están centradas en la UEFA Conference League, esperaba mantenerse en zona de clasificación a torneos europeos. Si bien el torneo internacional lo clasificaría directamente a la Europa League, con la Premier -donde arriba con 60 puntos- puede meterse en Champions.
En su último partido en el campeonato británico, los ‘blues’ habían conseguido un triunfo de tan solo un gol ante el Everton. El Liverpool, a su vez, había goleado por 5-1 al Tottenham en Anfield y asegurado su corona local en el 2025.
Para el partido ante los ‘reds’, el DT Enzo Maresca volvió a rotar la posición de Moisés Caicedo y lo probó como lateral derecho. Si bien el puesto natural del ecuatoriano es como volante de contención, esta no fue la primera vez que dio una mano en defensa en aquel flanco, desde el cual también suele interiorizarse hacia el medio campo en un rol de falso carrilero.
Un triunfo sólido del Chelsea y su posición.
El Chelsea consiguió vencer con una soberbia actuación y gracias a un gol de Enzo Fernández, otro de Cole Palmer y un autogol de Jarrel Quansah. El primero cayó en la etapa inicial, mientras que los restantes en la etapa de complemento.
Fernández puso el primero apenas a los tres minutos de juego tras recibir un centro hacia el área. Ya en el segundo tiempo, el gol en propia puerta de Quansah se produjo cuando un rechazo de Virgil van Dijk impactó en él.