LA PUGNA DE PODERES SOLO LOS BENEFICIA A ELLOS
La separación de poderes en Ecuador se ha vuelto letra muerta. A tal punto, que en los últimos días, asambleístas del partido de gobierno, impusieron un recurso constitucional y ahora una denuncia penal, para que la Asamblea Nacional no intente tumbar a su ministra de Gobierno y a la Fiscal General primero, sin antes pasar por tres ministros del gobierno anterior. Todos contra todos. Esto, a pesar de que existe una sentencia de la Corte Constitucional que la impide de pronunciarse en asuntos de orden legislativo. La lógica política, entonces, los llevó al ámbito penal y al Contencioso Electoral, alegando “violencia política de género”. Mientras, la Fiscalía continúa recabando testimonios anticipados que cada vez empañan más a la Justicia. Se ve, entonces, que no son solo los narcotraficantes, los “grandes” políticos, ni los criminales los que pagan jueces para salirse con la suya, sino ciudadanos con posiciones económicas varias -no son tampoco solo los ricos-, con grandes y pequeños intereses, los que -por medio de sus abogados- han aprendido a jugar con las reglas chuecas de una Justicia que se ganó la fama de venderse al mejor postor, y en toda materia: alimenticia, herencias, abuso de menores, por mencionar algunas. Haya o no Consejo de Participación Ciudadana; nombre o demore el nombramiento de autoridades de control, este escenario muestra la incapacidad de cada institución de cuidarse a sí misma. Como el acertijo del huevo y la gallina, queda la inquietud de si el causante es quien nombra a sus integrantes o son aquellos los que no hacen su trabajo una vez allí. ¿Qué ve la ciudadanía poco entendida e interesada? Que ninguno de los anteriores, trabaja para ella.